Como bien sabéis, Chatroulette ha sido uno de los últimos fenómenos de internet. Un chat con webcam, en el que se nos selecciona aleatoriamente la persona con la que hablamos, dándonos la posibilidad de pasar a otro si éste no nos interesa. Si lo habéis probado alguna vez seguro que os ha aparecido algún salido masturbándose o haciendo cualquier otro tipo de guarrería. Pues bien, en el último capítulo de South Park, sus protagonistas se adentran en el mundo de las redes sociales y otros sitios de internet, entre ellos Chatroulette. Os dejo con el fragmento del capítulo en el que hablan de éste último y sobretodo estad atentos a la reflexión final de Cartman sobre hacer amigos. IMPAGABLE.
La última vez que usé chatroulette me llevé como media hora reconectando por que no paraban de salirme tios masturbandose, hasta que por fin encontré a alguien normal: un tío que estaba jugando a Pokemon Rojo en una gameboy pocket, lo primero que dije al verlo no fué un comentario sobre pokemon, si no lo feliz que estaba de no encontrarme con otro pene.
La cara de tonto que se te queda cuando entras por primera vez en Chatroulette y aún no sabes de qué va el rollo y ahí te encuentras a un maromo haciéndose una gayola. Pero bueno, ésto era de esperar.
Como bien sabéis, Chatroulette ha sido uno de los últimos fenómenos de internet. Un chat con webcam, en el que se nos selecciona aleatoriamente la persona con la que hablamos, dándonos la posibilidad de pasar a otro si éste no nos interesa. Si lo habéis probado alguna vez seguro que os ha aparecido algún salido masturbándose o haciendo cualquier otro tipo de guarrería. Pues bien, en el último capítulo de South Park, sus protagonistas se adentran en el mundo de las redes sociales y otros sitios de internet, entre ellos Chatroulette. Os dejo con el fragmento del capítulo en el que hablan de éste último y sobretodo estad atentos a la reflexión final de Cartman sobre hacer amigos. IMPAGABLE.
La última vez que usé chatroulette me llevé como media hora reconectando por que no paraban de salirme tios masturbandose, hasta que por fin encontré a alguien normal: un tío que estaba jugando a Pokemon Rojo en una gameboy pocket, lo primero que dije al verlo no fué un comentario sobre pokemon, si no lo feliz que estaba de no encontrarme con otro pene.
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