La muerte de PSP Go me evoca irremediablemente la muerte de Dreamcast

Ayer leía en VidaExtra cómo la irremediable muerte de PSP Go que se veía venir desde casi que salió (la política que adoptó Sony entorno al cacharro era inviable en el mundo en que vivimos) era ya una realidad.

No han sido ni 2 años los que ha durado la última aberración portátil de Sony cuando la compañía japonesa, reconociendo el fiasco que ha supuesto esta consola, ha decidido poner punto y final a su producción. Las ventas se limitarán a lo que quede en las tiendas. Según parece, los de Sony quieren hacer las cosas bien haciendo borrón y cuenta nueva y centrando todos sus esfuerzos en la esperada 'NGP'.

Hace 10 años exactamente ocurría lo mismo dentro de otra de las grandes de la industria del videojuego, Sega. Tras 2 años en el mercado, la imposibilidad de hacer frente a PlayStation 2 (y eso que salió bastante antes por lo mismo) y sobretodo, el pesado lastre que dejó la Sega Saturn tras de sí hizo que esta compañía parara la producción de Dreamcast a nivel mundial, poniendo fin a la vida de la que podría haber sido una de las mejores consolas de todos los tiempos, y ésto no lo digo sólo yo. Ésto lo afirman muchos de los afortunados que tuvimos una.

Hasta aquí encontramos una serie de similitudes entre ambos casos. Si Dreamcast arrastraba el fracaso de Saturn, a PSP Go le ha pasado lo mismo con las versiones anteriores de PSP porque la verdad sea dicha, en la guerra de las portátiles en los últimos 6 años siempre ha habido un claro vencedor: Nintendo DS (y todas sus versiones). Sólo tenemos que echar un vistazo al catálogo de ambas y el de Nintendo DS es inmensamente más grande y sobretodo, más adictivo, que el de PSP (es cierto que también hay mucha morralla, pero aún así sigue siendo mejor). Si tengo que deciros la verdad, PSP me ilusionó en un principio, pero pocos eran los títulos que me enganchaban de verdad y al final acabé vendiéndola porque terminó acumulando polvo en el fondo del último cajón de mi mesita de noche.

Y con ésto tiene que ver la gran diferencia que veo entre los finales de Dreamcast y PSP. Mientras Dreamcast disfrutó (en el poco tiempo que le dejaron) de un catálogo en el que había auténticos JUEGAZOS, de PSP no puedo decir lo mismo. Es verdad que ha habído buenos títulos pero pocos son los que merecen la pena que nos compremos la consola para jugarlos.

También leí en éste artículo que las consolas que son más fáciles de piratear tienen más éxito que las que no. Lo cual es evidentemente falso. En ése mismo artículo nos cuentan que la primera PlayStation tuvo más éxito que Saturn porque era más fácil de piratear y porque el método de piratearla se descubrió antes. La verdadera razón, como siempre, fue el catálogo de juegos y en este caso el de PlayStation era acojonantemente arrollador. Si basáramos el éxito de una consola con su facilidad de piratearla, Dreamcast hubiera sido la más vendida de la historia ya que piratearla era insultantemente fácil y suponía un coste cero, pero como ya sabemos no fue el caso y diria que la piratería contribuyó más a su muerte que a su poco éxito.

En fin, 10 años después se repite la historia y en este caso le toca a una portátil decir adiós antes de tiempo. Esperemos que Sony haya aprendido la lección y sepa qué no hacer en su próxima 'NGP'.

Sony PSP GO R.I.P.

VidaExtra