Creo que esta imagen explica bastante bien cómo se reparte el suculento pastel que supone el mundo de los negocios de la industria del vid...

¿Dónde van a parar los 60 euros que pagamos por un videojuego?


Creo que esta imagen explica bastante bien cómo se reparte el suculento pastel que supone el mundo de los negocios de la industria del videojuego.

Lo que más me llama la atención es que, como en otros muchos sectores, el que menos dinero gana por videojuego vendido es el propio desarrollador, el que lo hace vamos. Mientras, los distribuidores (como también pasa en todos lados) son los que se llevan el pedazo más grande de la tarta. Así vemos como en el mundo de la música el cantante es el que menos dinero ve de lo que generan sus discos o, por poner otro ejemplo, en el mundo de las aplicaciones para móviles, el programador ve una miseria en comparación con lo que genera su trabajo.

También es verdad que sin la distribuidora no sería posible hacer llegar el producto a todas partes pero pienso que la cosa, en cuanto a ganancias, podría estar más igualada y la distribuidora seguiría ganando bastante dinero. Lo que está claro es que el que siempre sale perdiendo con estos beneficios inflados es el cliente.

Menos mal que los aficionados a los videojuegos tenemos ese paraíso de precios bajos llamado Inglaterra.

Vía FeedVibe

4 comentarios:

  1. Por eso es mejor distribuir. No tiene arte, pero te forras.

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  2. me comentó un dependiente del game que la comunidad europea tiene denunciado a zavvi, por practicas ilegales contra la competencia

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  3. Es injusto. Es tu idea la que alimenta a todos los demás que chupan del bote, y eres el que menos te llevas...

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  4. pobres desarolladores... los que más se lo curran y los que menos se llevan...
    Indignación!!!!

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