
Y es que hemos visto tantas veces a esta familia amarilla en las mismas situaciones que nos sabemos de memoria los momentos tronchantes de cada episodio en incluso, si vamos más allá, podemos decir gran parte de los diálogos de memoria. Esto me recuerda conversaciones ETERNAS con diferentes grupos de amigos en la que el único tema era: grandes momentos de los Simpsons. Al principio empiezas emocionado pero al cabo de un rato, al menos en mi caso, acabas literalmente asqueado, y es que ¿quién no tiene un amigo flipadísimo de los Simpsons que se sabe todos los momentos y diálogos al dedillo?
Después de 20 años los Simpsons siguen vendiendo y mucho. Si tomamos como ejemplo el día de ayer (20 de julio de 2011), vemos que los Simpsons tuvieron una cuota de pantalla del 15%. Algo menos de 2 millones de espectadores lo que supone una de las cifras más altas de audiencia televisiva en un día cualquiera. Lo realmente espeluznante viene ahora. ¿Por qué, después de bastantes años echando los mismos capítulos la gente los sigue viendo como si se tratara de algo novedoso y fresco?
Salvo excepciones (aquellos domingos en los que echaban capítulos nuevos y en los últimos meses que han estado emitiendo capítulos menos vistos en el horario normal de la serie) en todos estos años hemos sido testigos de un ciclo que se repetía una y otra vez. Un ciclo en el que cuando parecía que la serie llegaba al punto en el que empezarían a emitir capítulos nuevos veíamos como ésta empezaba otra vez desde el principio.
Pero aún no he respondido a la pregunta antes formulada. Trataré de hacerlo describiendo la rutina diaria de un telespectador medio que se dispone a disfrutar de un rato de televisión a eso de las 2 de la tarde.
1. Nos sentamos en el sofá.
2. Encendemos el televisor.
3. Sintonizamos la 1, pasamos a la 2, pasamos a Antena 3 (vemos que los Simpsons están empezando), pasamos a cuatro... y así hasta el último canal.
4. Volvemos a la 1, pasamos a la 2, volvemos a Antena 3 (el capítulo está empezando. Al momento lo reconocemos y nos acordamos de lo que pasaba en él y de los momentos graciosos). Volvemos a cambiar a cuatro, pasamos a telecinco ... y así hasta el último canal.
5. Nuevamente volvemos a la 1, pasamos a la 2, y volvemos otra vez a Antena 3 (esta vez para quedarnos). Viendo que no hay nada mejor decidimos volver a ver (por novena o décima vez) el capítulo doble de los Simpsons del día en cuestión.
Esta rutina se repite todos los días en más hogares de los que en un principio uno puede llegar a pensar (el mío concretamente es uno de ellos) y algo así no debería provocar otra cosa que hacer que tengamos que replantearnos la situación actual de la televisión. Porque son muchos los espectadores que (en esta franja horaria al menos) prefieren ver un capítulo repetido de los Simpsons antes que cualquiera de las otras opciones que nos ofrece la TDT (y ojo que los niños no tienen tanto peso en las audiencias de esta serie como pudiéramos creer en un primer momento).
El caso es que la tele apesta (salvo por contadas excepciones como los canales de series como neox y FDF o la Sexta 3) y mientras siga así Antena 3 seguirá sacándole rendimiento a los mismos episodios de esta serie otros 20 años más.
todo razones...
ResponderEliminarla programación podrían actualizarla más a menudo, no solamente de los simpson sino también de las demás cadenas para quitarnos este mono repetitivo.
Y esque antena 3 no hace más que tomarnos el pelo. Anuncios larguísimos, compran programas y los incorporan tal cual a su cadena... ¿estamos locos? yo hace ya tiempo los tengo "frobidden" (siren?) no quiero que aunque se enmascaren bajo el nombre de neox o (super) nova me sigan matando por dentro.
La tele apesta cada vez más, sobre todo desde que los grandes están asociándose o copiándose entre sí.
ResponderEliminarYo soy la que de los que se tragan los capítulos por enésima vez, y más que el capítulo en sí me acuerdo de cuando la tele ofrecía opciones reales al espectador y no era ese monstruo de 70 cabezas (o los canales que haya, en mi casa no se pillan la mitad) hambriendo de cabezas huecas.
Cuando estoy sola opto por comer con la tele apagada, que parece más triste pero es más sano.
Las reposiciones de los simpsons sobrevivirán al holocausto nuclear en la Tierra y serán la única forma de viva junto con las cucarachas mutantes y el pez de tres ojos. Y cuando una civilización extraterrestre lejana capte las ondas televisivas de ese distante planeta azul, pensará que sus habitantes eran amarillos, dibujados y vivían en Springfield
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