Un tatuaje de los que molan al principio. Después ya no tanto

Hacerte un tatuaje de Krang en la barriga puede ser tan increíble (sobre todo al principio) como puede convertirse en la cagada más grande que hayas hecho en tu vida. Al principio te enorgulleces de tí mismo por haberle dado un uso tan original a tu cuerpo, pero a medida que pasan los días y no dejas de ver a ese bicho tan feo en tu barriga la cosa tiene que ser desesperante.

Este tipo de tatuajes no deberían de hacerse con tinta permanente. Mejor con tinta de la que se va al tiempo, así haces la gracia, todos te ríen la gracia, el tatuaje se va y tan contentos. Recordad la típica frase que se dice de los tatuajes (cualquiera): "No me imagino con 60 años con el tatuaje ahí". Con éste esa frase se aplica especialmente. ¿Te imaginas a tu abuelo con Krang en la barriga? Yo no.