
El caso es que la fachada de este videoclub refleja perfectamente cuál fue la época dorada de estos negocios que, casualmente, fue la misma que la de nuestros añorados cibercafés. No sé cuánto hacía que no veía el logo de Dreamcast (en un sitio que no fuera internet, obviamente). Y es que en aquella época (finales de los 90, principios de los 2000) aunque no tuviéramos las velocidades de internet que manejamos hoy cualquier juego, programa u otro tipo de contenido se valoraba más. ¿Por qué? pues porque costaba más trabajo conseguirlo. En fin, que este videoclub me trajo muy gratos recuerdos y no pude evitar echarle la foto para compartirla con vosotros. ¿A qué mola?
si que mola si xD
ResponderEliminarlo de ahora ya no tiene mérito xD con lo que me costaba a mi encontrar un juego de Ps1 para descargar... o lo que costaba un cartuchazo de la 64... no cambio aquellos tiempos por ningún otro