Que haya, entre otras cosas, dos muebles del Crazy Taxi, una recreativa original de Pac-Man (que por sí sola tiene que costar ya un pico) o un Manx TT con dos motos es lo de menos. Cuando uno alucina realmente es cuando ve la colección de figuras del mundo del cine y la música a tamaño real que puede verse entre tanta maquinita. Me quedo sobre todo con ese E.T. con la camisa de cuadros y la lata de cerveza en la mano, pero la frikada más grande es la máquina de los deseos de la película Big. En serio, podría pasarme horas descubriendo cosas y es que no es para menos, ya que la colección completa consta de unas 2000 piezas. La diversión está asegurada, al menos durante un buen rato.
GO! GO! Beetle Roller!
Hace 15 horas
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