El Power Ranger verde cambió el traje de licra por la red de metal del cuadrilátero

Seguro que muchos de vosotros recordáis a Tommy, el Power Ranger verde. Ese que no quería ser nadie cuando, de chavales, jugábamos a que salvábamos la humanidad como si fuéramos los chicos de Zordon. Y es que Tommy siempre fue un personaje polémico ya que unas veces era bueno, otras veces malo y otras veces simplemente no era.


El caso es que el actor que interpretaba a Tommy, Jason David Frank, es a día de hoy y a sus 38 años de edad, luchador de una variedad de lucha llamada MMA (Mixed Martial Arts) que se compite, entre otras, en una liga llamda UFC. La cuestión es que en este estilo de lucha son muy pocas las cosas que no están permitidas, así que os podréis imaginar lo violentos que son estos combates. En el siguiente vídeo podemos ver el debut de Jason en la UFC el año pasado.


Hecha esta pequeña introducción quería comentaros que en su último combate debió sentir de nuevo la ira del ranger verde que para siempre guardará en su interior ya que después de pelear le propinó, sin venir a cuento, un puñetazo a uno de los miembros de la organización de estos eventos llevándose varios dientes por el camino. ¿Por qué no llamaste simplemente a tu Dragonzord?

Según la fuente oficial ésto es lo que pasó. Jason es famoso por llevar en su brazo un tatuje que dice "Jesus didn't tap" que quiere decir "Jesús no se rindió" (el verbo "tap" significa dar palmadas suaves contra algo, en este caso cuando un luchador da palmadas contra el suelo significa que se rinde y termina el combate). Pues resulta que el encargado de recoger los guantes creyó que Jason no iba a devolver los suyos por lo que éste le soltó la siguiente frase: "Jesús no robaba los guantes" (haciendo alusión a su tatuaje). Ésto enfadó a Jason y ya sabéis cómo terminó todo.

Aunque se trate de una historia triste siempre son bienvenidas las noticias referentes a viejas glorias y saber cómo les va actualmente. En el caso de los actores que dieron vida a los Power Rangers parece que ninguno ha levantado cabeza.

Vía Geekologie