En una conversación ochentera con mis colegas (si, pertenezco a la generación los nostálgicos) salió el tema de las chucherias y demás guar...

Recuerdos de mi infancia: los Mágicos Charms



En una conversación ochentera con mis colegas (si, pertenezco a la generación los nostálgicos) salió el tema de las chucherias y demás guarradas que comíamos de pequeños y entonces me vinieron a la cabeza los mágicos charms, unos peculiares cereales de los que no he vuelto a saber nada, pero que me encantaban. Si os fijais en la caja pone "Lucky Charms", pero en España los llamaron Mágicos Charms en un nuevo alarde de la creatividad traductora por la que tan conocidos somos en el resto del mundo. Su principal característica y lo que le daba esa chispa tan especial eran unos trocitos hiperazucarados de colores con diversas formas: estrellas, corazones, setas, monedas... (todo en relación con el duendecillo, imagen de éstos cereales). Estas formas de colores no era nada más que lo que los americanos llaman "marshmallows" (aquí en nuestra tierra, esponjitas). Como dato anécdotico, estos cereales aparecen en los simpsons en el capítulo en el que Homer tiene que cazar un duende para librarse de la maldición de una gitana. Para ello hace un agujero en el bosque y se ve como echa cereales de éstos dentro del mismo para que acudan toda serie de criaturas mágicas. Si no llegasteis a probarlos os recomiendo que si vais alguna vez a Estados Unidos y los veis, los compreis, aunque ya no será lo mismo. Y para los que los probasteis de pequeños, ¿os gustaban? Aquí os dejo uno de sus anuncios de América:

3 comentarios:

  1. en fin... supongo que como soy de otra edad, pues nací pasado el 11 de noviembre del 89, no llegaron a mi estos cereales... Yo soy consumidora habitual de los Chocapic (xD), los que, afortunadamente para mi, aun no han retirado del mercado xD

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  2. Yo soy fan acérrimo de la tostá con jamón y el pan con manteca. Los lucky charms son los cereales que más huérfanos de 20 años han dejado, será porque según cuenta la leyenda, un niño diabético se volatilizó en micropartículas tras probar una cucharada y tuvieron que retirarlo del mercado

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  3. Yo me pasaba horas apartándolos de los duros e insípidos cereales marrones, dejando en la despensa las bolsas llenas de estos.

    Al día siguiente volvía a por esas bolsas, zarandeándolas para ver si había algún tesoro que no había conseguido rescatar en la primrea ocasión.

    Recuerdo claramente la alegría que suponía el ver una de las preciadas formas de color pegada al plástico de una de esas bolsas de contenido marrón.

    Ya no se hacen cereales como estos...

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